Guadarrama ha sido desde siempre la sierra por excelencia de la provincia de Madrid. El rincón que los amantes de la montaña y la escalada de la capital han utilizado como terreno de juego. Esta sierra, convertida recientemente en parque nacional, se extiende además a las provincias de Ávila y Segovia. Habitualmente muy frecuentada debido a su proximidad a la capital y su facilidad de acceso, ofrece bastantes rutas de montaña en la zona del puerto de Navacerrada y del pico de Peñalara, que con 2.428 msnm es el punto culminante del macizo. Un poco más hacia el Sur se encuentra la zona de la Pedriza, un increíble sector granítico en el que la roca posee formas inverosímiles e idílicas para la práctica de la escalada. Se trata de un verdadero paraíso para escalar con más de 1.000 itinerarios equipados.
En las cotas más altas de Guadarrama los inviernos son rigurosos y se acumulan grandes cantidades de nieve que permiten la práctica de deportes de invierno. Existen dos pequeñas estaciones de esquí y muchos montañeros hacen esquimo y montañismo invernal. Con la llegada del verano se celebra a finales del mes de junio el Gran Trail Peñalara www.grantrailgtp.com. Con tres distancias y una prueba reina de 116 Km y 5.100 m de desnivel positivo, realiza una vuelta circular con salida y llegada en Navacerrada pasando por la cumbre del pico Peñalara.
Las veces que hemos estado por la zona hemos subido a Peñalara desde la vertiente segoviana de la Granja de San Ildefonso y desde la madrileña accediendo por el puerto de Cotos. Además, hemos hecho algunas de las rutas clásicas de Navacerrada como la de los Siete Picos o la subida a la Bola del Mundo.
Sin embargo, lo que más me gustado con diferencia de la sierra de Guadarrama ha sido la Pedriza. Este universo mineral de formas imposibles, tan curiosas y atractivas, invita a correr y escalar, aunque eso sí, hay que evitar las horas y días clave, ya que tanto ésta como otras zonas de la sierra, están tremendamente masificadas…