El descenso de barrancos en España.
La península ibérica es un sitio privilegiado a nivel mundial para la práctica del descenso de barrancos, especialmente en la cordillera pirenaica. Pero no todos los descensos españoles se concentran en este sector, ya que, aunque en menor medida, también existen barrancos de entidad en Galicia, Asturias, Mallorca, Andalucía, Cuenca, Comunidad Valenciana o Canarias, entre otras comunidades autónomas. Para ser más exactos, prácticamente todas las provincias españolas cuentan con algún descenso. A nivel nacional actualmente existe una catalogación de algo más de un millar de barrancos.
Ahora bien, sin lugar a dudas la zona barranquera por excelencia en nuestro país es la de los Pirineos y especialmente la del pirineo aragonés. Sólo la provincia de Huesca posee 356 descensos con interés deportivo, además de albergar los descensos más técnicos.
La Sierra de Guara es mundialmente conocida, cañones como el del Río Vero, Gorgas Negras, Peonera, Balced y barrancos como el Mascún o Formiga, tienen una calidad incuestionable. Prueba de la enorme fama de esta sierra, es que, durante las épocas de máxima afluencia de visitantes en verano, se calcula que cerca de 2000 personas pueden descender diariamente el Río Vero. Sin embargo, si queremos huir de aglomeraciones, podemos visitar los cañones más frecuentados en verano, durante el invierno y el otoño, o bien realizar otros descensos menos conocidos, aunque no por ello menos impresionantes, como puede ser el del Barranco de D´os Cochás…
El barranco de Trasito Inferior en crecida. Estaronillo (Huesca).
El siguiente relato narra la crecida que sufrimos en el Barranco de Trasito Inferior durante el otoño de 2003. Ha sido publicado en el Manual de Aguas Vivas en Barrancos, escrito por mi amigo José A. Ortega y editado por la Editorial Desnivel en mayo de 2009.
El sábado día 18 de octubre de 2003 amaneció nublado, aunque no llovió hasta aproximadamente las 19 horas. A lo largo del día descendimos los barrancos de Fuen Blanca y Esmorcaz en el Valle de Pineta y el barranco Chardal en el Valle de Chistau. El caudal era normal tirando a ligeramente alto en los dos primeros y bajo en el Chardal. También pudimos evaluar el caudal del río Bellós a la altura del pueblo de Puyarruego, donde el caudal era considerable. Los afluentes del Bellós en esa zona, el barranco Airés y el Gallisué, barrancos habitualmente secos, llevaban agua. Dirección Bielsa apreciamos el caudal del Río Yaga en el puente del pueblo del Hospital de Tella, siendo el caudal bastante alto. Por referencias anteriores sabíamos que el barranco estaba impracticable. A partir de este punto y aguas arriba el caudal del río Cinca era normal. En el barranco Pegueras bajaba tan sólo un hilillo de agua y en el de la Foz de la Canal el caudal era bajo.
El domingo comenzó a llover sobre las 8 de la mañana, aunque con poca intensidad. Aunque el sábado por la tarde había llovido algo, durante toda la noche no llovió. Nos dirigimos a la entrada del Consusa Inferior para evaluar el caudal. El agua caía prácticamente a lo largo de todo el escalón previo a la pasarela próxima a la aldea de Revilla, aunque sin demasiada fuerza. Sabíamos que el descenso en estas condiciones era técnico, pero decidimos entrar, al menos hasta el primer escape. Teníamos referencias del caudal de otras ocasiones que lo habíamos descendido y especialmente del caudal cuando verdaderamente el barranco va en carga. Nos equipamos en el parking y al volver a la pasarela comprobamos que el caudal había aumentado ligeramente, por lo que finalmente decidimos no entrar. Nos marchamos al Trasito Inferior, ya que en otra ocasión en la que no entramos en el Consusa por su elevado caudal, descendimos el Trasito Inferior con un caudal bastante alto, que lo trasformaba en un barranco más técnico y atrayente de lo que lo es normalmente, pero sin ningún problema. Además, el Trasito posee bastantes escapes, mientras que el Consusa está mucho más encajado…
Apertura del Circo Superior de la Canal d’o Ciego. Vadiello. Guara (Huesca).
La apertura de este barranco supuso una gran sorpresa, cuando ya prácticamente se creía que estaba todo explorado en la Sierra de Guara. Mucha gente se había fijado en él en alguna ocasión, inclusive algunos de los grandes pioneros y aperturistas aragoneses, sin embargo al centrarse todos los trabajos en la parte inferior del descenso, la conocida Canal del Palomo, la parte superior fue con el tiempo cayendo en el olvido. Eran otros tiempos y había aún muchos barrancos más interesantes por explorar. Hasta con el paso de los años se llegó a pensar que debía estar abierto, debido a su evidente y visible descenso…
La cuestión es que el tiempo pasó, hasta el día en que por curiosidad se comprobó con sorpresa que aún no había sido descendido. Y así fue como un año después, en octubre de 2009, aparecimos por allí dos catalanes y un valenciano. Aquel día abrimos el que probablemente era uno de los últimos barrancos vírgenes de la Sierra de Guara, contrastando así con el tramo inferior del descenso, la Canal del Palomo, que fue explorada en agosto de 1.954, suponiendo por aquel entonces el primer descenso deportivo de un barranco en Guara…