Noruega es uno de los países más desarrollados y ricos del mundo, gracias a sus incalculables recursos naturales y por mucho que les pese a sus ancestros, los salvajes vikingos, es también una de las naciones más pacíficas del planeta. La naturaleza perdura en estado salvaje y sus increíbles paisajes suelen estar tapizados de altísimas paredes de roca, desde las que grandes cascadas se precipitan en lo más profundo de los fiordos.
Durante el verano de 2008 realizamos un viaje a Noruega y nos quedamos fascinados del país. El desarrollo y la calidad de vida de los noruegos es todo un ejemplo a seguir, son gente que, aun poseyendo un nivel adquisitivo muy alto, en general, no es nada ostentosa, lleva una forma de vida muy sencilla y aman enormemente la naturaleza que les rodea. Una importante parte de la población navega por los fiordos, viaja en autocaravana y práctica senderismo, esquí y otros deportes de montaña.
Me encantaron los paisajes de los fiordos y especialmente la gran cantidad de cascadas que existen a lo largo y ancho del país. Innumerables saltos de agua se precipitan desde lo alto de las montañas hasta el fondo de los fiordos, a través de vertiginosas cascadas que salpican paredes y acantilados de vértigo. Dos cascadas noruegas se encuentran dentro del ranking de las diez cascadas más altas del mundo, con una altura de más de 800 metros. No es difícil encontrar grandísimas cascadas totalmente vírgenes y, en menor medida, algún que otro cañón. Pese a no tratarse de un destino muy propicio para la práctica del barranquismo clásico, sí lo es para la exploración de cascadas, aunque con la complicación añadida de que muchas de ellas caen directamente en los fiordos y, por tanto, requieren del apoyo de embarcaciones para su exploración.
Si bien no existen grandes montañas y el pico más alto ronda los 2.500m, Noruega es un destino fantástico para practicar senderismo rodeado de una naturaleza salvaje y grandiosa.
Tampoco hay que olvidarse, una vez en la tierra de los vikingos, de comer salmón y bacalao. Se pueden comprar recién pescados en los numerosos mercados de las zonas marítimas. Su sabor a la brasa es exquisito.
En fin, si tenéis oportunidad viajar a Noruega, eso sí, no os olvidéis de ahorrar, porque se trata de un destino bastante caro para nosotros los españoles…